Estimadas amigas y amigos del pedal, y la nieve.
Aprovecho este espacio de divulgación para mostrar lo acontecido el pasado fin de semana en la estación de esquí más grande del Pirineo Aragonés, Formigal, donde hemos realizado por cuarto año el viaje para practicar nuestro deporte de invierno preferido.
El sol y las buenas temperaturas nos acompañaron en las tres jornadas de esquí, cierto que el domingo nos encontramos con una suave nevada al empezar el día.
Algun@s de los asistentes al viaje son niñas y niños que no habían visto hasta ahora las montañas del Pirineo, esta primera vista de la cordillera desde el Puerto de Monrepost, es una imagen que espero se quede grabada en la memoria de tod@s ell@s.
Tras llegar al hotel, dejamos rápido las maletas para subir a la estación a alquilar el material de esquí y tener una primera toma de contacto con las instalaciones de Formigal.
A la mañana siguiente, con muchos nervios desde el desayuno, tomamos fuerzas para el primer día. Al llegar a las cotas más altas del valle de tena, nos encontramos con un sol radiante, el cual hizo transformar la nieve rápidamente, por lo que se distinguían diferentes calidades según la orientación de las pistas.
Ya en pistas, facilitamos el trabajo a los profesores de la escuela española de esquí haciendo los grupos por niveles, separando debutantes adultos y pequeños por un lado y un «mix» de edades para el resto.
Al regresar por la tarde al autobús, las caras de nervios se habían transformado en ese cansancio placentero que tanto gusta tras un día intenso de deporte.
El segundo día amaneció algo nublado, nevando muy suave en todas las cotas de la estación. A lo largo de la mañana se fue despejando, quedando un día espectacular.
Los grupos de debutantes empezaban a moverse por las primeras pistas verdes y aquell@s que habían retomado el esquí después de años ascendieron a pendientes más complicadas.
El lunes, tras el concurrido fin de semana, nos encontramos una estación mucho más tranquila, donde las colas en los remontes marchaban rápido.
En todo viaje de esquí, sobre todo para quien está aprendiendo, hay un objetivo claro: bajar una pista concreta. Este último día, todos los grupos menos uno, subieron el telesilla de ocho plazas para bajar la pista azul llamada «el río».
Lo bueno si breve dos veces bueno, por lo que ya estamos pensando en el viaje de 2023. Aquí os dejo un pequeño vídeo resumen.
Muchas gracias a tod@s l@s asistentes, familias, al Club Esquí Carving y en especial a Jaime y David por la organización del viaje.
¡Nos vemos el próximo año!
LAS RUTAS DE PEDREZUELA 